Homenajean STC y Porrúa al historietista Gabriel Vargas creador de "La familia burrón", en el centenario de su nacimiento

Publicado el 05 Febrero 2015
5familiaburron05.jpg
5familiaburron01.jpg
5familiaburron00.jpg
5familiaburron03.jpg

STC/011/15

· Con la participación de Guadalupe Appendini viuda de Vargas, se inauguró una exposición sobre la historieta en la estación Salto del Agua

· También se colocaron calcomanías de gran formato en las estaciones Polanco, San Lázaro, Merced, Guerrero y Chapultepec

· A los ocho años de edad, Gabriel Vargas ya decoraba las paredes de su escuela y a los 13 obtuvo el segundo lugar de un concurso internacional de dibujo realizado en Japón.

Con motivo del Centenario del Natalicio del historietista mexicano Gabriel Vargas, creador de “La Familia Burrón”, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) y la Editorial Porrúa inauguraron una exposición sobre este artista y su obra, en la estación Salto del Agua del Metro, donde de inmediato los usuarios se detuvieron a identificar y apreciar la muestra, recordando la popular historieta, que llegó a alcanzar los dos millones de lectores por cada edición.

El Subdirector General de Operación del STC, Salomón Solay Zyman, en representación del Director General, ingeniero Joel Ortega Cuevas, dio la bienvenida a las instalaciones del Metro a la periodista Guadalupe Appendini, viuda de Gabriel Vargas, así como al propietario y Presidente de Editorial Porrúa, José Antonio Pérez Porrúa. Ahí subrayó el beneplácito de este Organismo por ser sede del homenaje a uno de los más grandes cronistas de la cultura urbana de la Ciudad de México.

Solay Zyman destacó que durante más de seis décadas, Gabriel Vargas, a través de “La Familia Burrón”, retrató con humorismo a la sociedad mexicana y sus cualidades tanto positivas como negativas, desde la óptica de una familia de escasos recursos.

Destacó que dentro de las historias de esta publicación, el Metro de la Ciudad de México también quedó plasmado y precisamente algunos de los usuarios de este transporte masivo fueron inspiración en la narrativa de la tradición urbana. Además, en el Metro se entrelazan historias personales que, en convergencia con otras, dan vida a nuestra sociedad.

El subdirector destacó el valor implícito en la creación de Gabriel Vargas, oriundo de Tulancingo, Hidalgo, para el concepto de familia y recordó que el Metro se ha conservado como un sistema de transporte familiar, con acento en la cultura, pues además de movilizarse, los usuarios tienen acceso a diversas opciones de recreación, como son las exposiciones que forman parte del programa cultural del Metro.

Explicó que además de la exposición, se colocaron calcomanías en gran formato de los personajes de “La Familia Burrón”, en las estaciones del Metro: Polanco, Línea 7; Guerrero, Línea 3; Chapultepec, San Lázaro y Meced de Línea 1.

Al hacer uso de la palabra, la periodista Guadalupe Appendini hizo una semblanza de la vida de su esposo Gabriel Vargas, quien a sus ocho años de edad ya decoraba las paredes de su colegio y a los 13 participó desde México en un concurso de dibujo, organizado en Osaka, Japón, en el cual obtuvo un segundo lugar.

Por este motivo, el Gobierno Mexicano, a través del doctor Alfonso Pruneda, le ofreció una beca para estudiar dibujo en París, Francia, pero la rechazó porque no quería dejar su país, agregó su viuda, quien reveló estar profundamente emocionada por este homenaje.

Vargas defendió su interés y su decisión de dedicarse al dibujo, a pesar de la oposición de su madre, quien pretendía que fuera un abogado, médico o ingeniero.

En esa misma época comenzó a trabajar en el periódico Excélsior como caricaturista, aunque poco después ingreso a la cadena García Valseca.

Guadalupe Appendini viuda de Vargas subrayó que su marido pasó más de 70 años dibujando y solía trabajar 20 horas diarias, pues aparte de La Familia Burrón realizaba otros trabajos de caricaturista, realizaba las campañas de publicidad de la cadena García Valseca.

Recordó que sufrió una embolia, cuyas secuelas no le impidieron continuar trabajando intensamente. Resaltó que Gabriel Vargas inventó palabras y frases que luego fueron del dominio público, incluso intelectuales distinguidos decían que debió formar parte de la Academia de la Lengua.

A su vez, el Presidente de la Editorial Porrúa, José Antonio Pérez Porrúa, afirmó que “La Familia Burrón sencillamente me cautivó, sus historietas, desde las caricaturas hasta los diálogos de sus singulares personajes”.

Enfatizó que Gabriel Vargas era un reconocido dibujante, respetado por su solemnidad y profesionalismo, así como por su trabajo que desplegaba un gran sentido del humor y a la vez un profundo análisis crítico.

Vargas también dio cuenta a la sociedad capitalina y nacional del desarrollo y resistencia de las culturas populares, así como la lucha de las mujeres por ubicarse en el lugar que les corresponde.

En su oportunidad, el Director del Museo de la Caricatura, Jesús Juan Terrazas Campos, resaltó que la Asociación de Caricaturistas de México cuenta con aproximadamente 130 integrantes, quienes prácticamente se asumen como hijos de Gabriel Vargas. Agradeció al STC por abrir espacios para esta obra y a Porrúa por resguardar el legado del caricaturista.

Hizo un llamado a apreciar la obra de Gabriel Vargas, pues a veces en México no se le valora. Si hubiera sido estadounidense o desarrollado su obra en los Estados Unidos, entonces seguramente habría un parque llamado Burronolandia o Borolandia o habría una película llamada la Borola Durmiente.

En la ceremonia de inauguración también estuvieron presentes la Directora General de Culturas Populares del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), Alejandra Frausto; y la biógrafa de Gabriel Vargas, Mayra Benítez Carrillo.